La comunión es un momento muy especial en la vida de tu hijo o hija. Siguen siendo niños, pero de algún modo ya son un poquito más mayores. Es una de esas celebraciones especiales que han de salir perfectas.
Y esto ya sabemos lo que significa: otra nueva misión para los padres (y en especial las madres) para que todo salga de maravilla. Que los niños estén felices y los invitados satisfechos.
A estas alturas del año, ya debes tener hasta los trajes, y quizá estés haciendo ya los reportajes fotográficos. Nosotros hoy te dejamos aquí las últimas claves para que tu fiesta de comunión salga redonda. ¿Tienes para apuntar? ¡Pues vamos!
Un evento tan importante como una comunión necesita unas buenas invitaciones.
Si lo celebras en “petit comitè” es probable que prescindas de ellas y avises a todo el mundo directamente.
Pero incluso así, a los críos les encanta preparar unas invitaciones chulas para su fiesta de comunión. Y si vais a ser unos cuantos, es la manera más práctica de invitarles a todos, y no tener que ir recordando fechas ni direcciones. ¡Que todo el mundo lo tenga presente!
La clave para unas invitaciones redondas es contar con los niños. Es su fiesta, y a ellos les gustará mucho participar.
Dicho esto, existen miles de opciones diferentes para invitaciones. Desde las más clásicas a otras más informales.
¿Un dibujo hecho por tu hija o hijo? ¿Una invitación de su puño y letra? ¿O quizá un mensaje de toda la familia?
El humor siempre es bienvenido en las celebraciones, así que puedes optar por uno de esos “falsos periódicos” en los que la noticia central es la comunión del protagonista, o incluso una broma privada de esas que sólo entienden los tuyos.
Dejad vuestra imaginación correr, y hacedlo juntos. Lo importante en realidad no es la invitación, sino el divertido proceso de hacerlas juntos.
Esta es la clave definitiva. De la calidad de la comida y la amplitud de las instalaciones dependen el éxito de la celebración: porque los invitados quieren comer bien, y los niños, correr y saltar y pasarlo de maravilla.
En Indalo Banquetes esto lo sabemos perfectamente, y por eso nos aseguramos de responder a las necesidades de todo el mundo.
Para los adultos: diferentes salones con diferentes ambientes, y la misma cocina de alto nivel para todos ellos. En Banquetes Indalo nos aseguramos de que nadie salga sin quedar plenamente satisfecho con el menú, la bebida y la atención. ¡Lúcete delante de tus invitados!
Para los niños: una sala de 200 metros cuadrados repleta de alegría y diversión: colchonetas, bolas, pinturas, o hasta un gigantesco castillo hinchable para que corran, salten, rían y se preocupen solamente de pasarle bien. ¡Y con merienda y animadores que se encargarán de que no dejen de divertirse!
Pero recuerda que la hagas donde la hagas, es muy importante reservar mesa con antelación. Como la mayoría de comuniones se concentran en Mayo, si lo demoras puedes encontrarte con la desagradable sorpresa de que no queden mesas en el lugar elegido. Así que si aún no lo has hecho, ¡corre y reserva!
(En Indalo Banquetes nos quedan todavía algunas mesas, pero no durarán mucho más, así que no pierdas ni un segundo y reserva YA!)
Es el último eslabón en la organización de la fiesta de comunión. Los recordatorios que se le entregan a los invitados, para que ese día no sea fácil de olvidar.
La pena es que muchos recordatorios acaban en un cajón. Hay dos soluciones con las que podrás evitarlo:
Y con estos últimos aspectos cerrados, los trajes listos y el reportaje preparado… ¡ya sólo quedará esperar al gran día y hacerles vivir una comunión inolvidable!