Todos los banquetes de comunión tienen algo en común: niños.
Niños corriendo, gritando, saltando. Niños emocionados en su gran día, o en el de sus amiguitos o sus primos.
Para muchos padres, esto es un dolor de cabeza a la hora de celebrar el banquete.
Pero claro: eso es lo más normal. Son niños, no les vas a pedir que se tomen un café y atiendan a la conversación. Además están emocionadísimos, es un día grande, y hay regalos.
En Indalo Banquetes lo tenemos muy claro: hay que dejarles correr y gritar, saltar y divertirse. ¡Tienen demasiada energía que quemar! Por eso hemos dedicado un salón exclusivo para niños, y en parte, también para los mayores.
Un espacio pensado para una comunión redonda para los niños…
Imagina que vuelves a tener 9 años, vas a una fiesta de comunión (quizá la tuya), y en cuanto acabas de comer tienes para ti una sala inmensa llena de juegos y total libertad. ¿A que te acabarías el postre en un santiamén?
Pues eso es lo que le ofrecemos a todos los niños que celebran su comunión en Indalo Banquetes: un salón de 200 metros cuadrados lleno de colchonetas, juegos, piscinas de bolas, toboganes y hasta un castillo hinchable, entre otros juegos.
Está pensado para su seguridad, sin muebles con los que chocar ni suelos duros para las inevitables caídas. Está pensado para su diversión: tenemos un equipo de monitoras con la misión de que no se aburran ni un segundo. Está pensado, en definitiva, para que cuando los críos se suban al coche se queden fritos en medio segundo. ¡Señal infalible de que la fiesta ha sido un éxito!
…y también para los padres
Puede que el hecho de no tener a los niños a la vista te genere inquietud. ¿Y si les pasa algo? ¿Y si se dan un golpe? ¿Y si se escapan y se van por ahí?
Pero no sólo hemos creado este salón para los niños: también lo hemos creado para los padres. Nuestro equipo de animación no sólo les hará jugar y divertirse: también velarán porque nadie se haga daño. Siempre habrá la supervisión de un adulto allí donde estén.
Pero además, contamos con circuito cerrado de cámaras, y pantallas en todos los salones para adultos.
Es decir, que podrás tener controlados a los niños en todo momento a través de las pantallas, sin levantarte de tu asiento ni interrumpir la charla.
Deja a los niños jugar, saltar y gritar, y tú disfruta tranquilamente de la sobremesa con los adultos. Nosotros mismos nos encargaremos de darles la merienda: ellos, y vosotros… habéis venido solamente a disfrutar.
Y en esto, ¡en Indalo Banquetes somos especialistas!